Entradas populares

Translate

Datos personales

Mi foto
¿Quién es Lince? Soy un ser humano que ve en la realidad situaciones amargas y dulces. La metáfora, como una manera de ser implícitos, es mi modo de ofrecerle mis perspectivas sobre diversas cosas de el mundo que hemos creado. Espero lo disfruten.
"Límite es la palabra que define el momento en el que debes detenerte ante la dificultad de que tus decisiones no recaigan enteramente en tu voluntad". L.P

Momentos Creativos

Momentos Creativos
Fabro grafics

noviembre 27, 2012

Testimonio de la mujer de cuatro décadas. III


III: Mi camisa de fuerza el enamoramiento de una ilusión.

Ese día me levanté de la mesa y salí de la cafetería con los ojos pequeños de las lágrimas. Él me siguió diciendo que era un simple ejemplo que no quería que yo me fuera y lo dejara. Pero ¿porqué no había querido aclararme que no quería una segundona en el trabajo?

Que me lo dijera por un ejemplo o no era para algo... ¿para pensarlo? pues sí, pero ¿para qué? sólo me dejaba dos opciones para decidir, o esperar a que él se divorcie o aceptar que me deje en la segunda repisa.

Lloré. Y dejé en mi almohada su recuerdo con el consuelo de recibir a la soledad de nuevo como una conocida.

Te llamaré. Dijo. Aún tengo la ansiedad de que lo haga y la absoluta certeza de que su juego me dejó enviciada a tal punto en que espero a que él me tome de nuevo, me diga que nada importaba, que todo va a estar bien, y que seremos lo que éramos sin miedo a seguir siendo.

Si lo hiciera, si decidiera bajar su ego a llamarme, aceptaría mi rol. Pero no lo hace y me quita las fuerzas para desear serlo. Me duele saber que espero tanto su llamada insistente y que si llega yo me humillo a decidirme a estar con él.

Me duele no su adiós, no sus palabras y su falta de tacto. No me duelen sus defectos, no me duelen sus espacios oscuros que aún no conozco. Me duelen que las promesas tengan el peso de un insecto, porque sus actos y la distancia me dejan tanto silencio para discutir. Me duele que sus pantalones no sean de cuero sino de lana. Me duele lo que veo, lo que no se parece a lo que anhelo. Me duele la luz de sus formas mórbidas. Me duele que no sea la imagen que me vendió. Me duele que no luche por engañarme y hacerme creer que es lo que yo quiero que sea. Me duele la idea que creé de él, de nosotros. Me duele la ilusión de cada latido.


1 comentario:

  1. Me encantó esa última reflexión...

    ¿Sabes? La historia en sí es muy cotidiana, pero tu estilo para escribir hace que resulte interesante volver a enfocarse en un tipo de personaje como ese. Lo que más me gusta de ti es que logres involucrarte tanto con tus personajes que puedas encarnar a una mujer de cuarenta con apenas diecinueve.

    Algún día deberías probarte en la dramaturgia o algo. Lo harías muy bien. De hecho relacioné mucho este fragmento con algunas obras de teatro contemporáneas que he leído.

    Espero siguientes entradas.

    ResponderEliminar