Entradas populares

Translate

Datos personales

Mi foto
¿Quién es Lince? Soy un ser humano que ve en la realidad situaciones amargas y dulces. La metáfora, como una manera de ser implícitos, es mi modo de ofrecerle mis perspectivas sobre diversas cosas de el mundo que hemos creado. Espero lo disfruten.
"Límite es la palabra que define el momento en el que debes detenerte ante la dificultad de que tus decisiones no recaigan enteramente en tu voluntad". L.P

Momentos Creativos

Momentos Creativos
Fabro grafics

septiembre 21, 2011

Al chico que le marcaron un antes y un después en su alma.

El, a quien toda estrategia le encajaba con las mujeres, se quedó sin molde para crear. Soltó los hilos, el borrador... las máscaras. Dio la vuelta y se arrojó en los brazos de su amada. Era el momento en que después de sus catarsis ocultas aceptaron seguir en el camino desconocido, sellados por hilo y estrellas.

Estaba embarcado en un camino sinuoso de texturas mixtas,  iluminado sólo por el reflejo de los astros diarios que atesoraban sus secretos. Se sintió flexible. Sin ataduras. Memorable y amado. Libre de reír sin sopesar miradas ajenas. Se sintió movido a acariciar y saborear labios de sabor a algo especial. Trasportó sus palabras de una manera que no le convencía del todo. Si he de amar será con actos, pero estas palabras venían como una milicia para soportar la responsabilidad de todo. 

Escuchó el susurro ondulante en su corazón, las palabras con las que podría mantenerse en vida, las palabras sin las que no podría pasar la página o despertar del sueño. Un cuatro, un dos... una fecha. Una tarde, una amanecer... el tiempo. Un cuarto con cuadros y espías en las paredes que esperaban pacientes a las artes inspiradas de su dueño. El árbol, la paloma, el pez y hamster, testigos vivientes de su sonrisa espontánea. La mirada en el punto fijo y la interacción impredecible, la reciprocidad de su amor.

Entre sus ojos se clavaron los de ella y en su alma los rayos del sol en esa silueta femenina. Entonces el futuro se enmarcó y sus mundos alternos, las pinceladas de los sueños se fundieron en un blanco y negro rodeado del color de sus almas. La dualidad que se unifica.


septiembre 04, 2011

La madrugada del dos.

Su sonrisa se coloreaba con el alba... morada... o violeta. El resoplo del viento agitaba un poco su cabello. Las sombras fueron tomando carácter más claro, pero las suyas seguían siento tan exactas como cada uno imaginaba y recordaba con sus dedos. El aroma de sus nervios sobrevolaba sus cuerpos y sus mentes, mientras el miedo se rezagó a la esquina que ninguno de los dos podía evitar, pero mantenía alejada. Juntos... impregnados en el alcohol de los besos... encendidos en los susurros de sus confesiones... expuestos con sus corazones al desnudo.Las sonrisas de confianza se levantaban abanderando sin pena el hecho de disolverse en sus esencias, iluminando el brillo honesto de sus ojos. 

Dos. Dos. Juntos. Dos. Uno. Juntos. Dos.

Allí donde la luz comenzó a revelar lo erizado de sus brazos, allí donde labios pasaban con un toque ingenuo, las horas se disolvieron entre ojos... en las miradas de ternura... miedo... fulgor y pasión. 

Se fueron atravesando la ansiedad con los poros. La delicadeza de sus manos al re-trazar sus cuerpos se presentó para imprimirle existencia al espacio... al tiempo... al sentimiento y a la desorientación del acariciar. Se fueron posando como hojas en el viento, con la intriga y la ansiedad de acercarse a la línea; de rosar el otro lado... el cambio y la entrega sin retorno. 

Retumbó en el alba el toque letal de sensibilidad.... Todo fluía con la suavidad del terciopelo de la intensión de sus caricias... Sus temblores y sus respiraciones gritaron. 

Dos en un cuadro. Dos en un árbol. Dos en una canción. Dos en una voz. Dos en un sentimiento. Dos en una madrugada.

Formaron un cuadro con la única perspectiva de unirse. los colores de sus sueños se difuminaron.. los trajes que usaban para con los demás, sus pieles y sus máscaras, como derritiéndose y tornándose doradas, cayeron desnaturalizadas... aplastadas por la composición de sus caricias... Instintivas y adecuadas. Aplicaron los labios en sus trazos sin finalizar, todo para tinturarse del color único de su amar.

La sensación de pureza que exhortaba sus sentidos se anidaba en sus pechos y coleccionaba el misterio de lo indescriptible de sus experiencias, de su locura y delirio mutuo...  La madrugada marcó el ritmo de sus corazones que se mordían del vuelo de sus emociones. Las palabras se tornaban sin sentido al tratar de describir los detalles que a cada segundo descubrían en el que ahora era ellos mismos.

Devastaron uno por uno sus poros y destilaron las preocupaciones para arrojarlas al fuego... Se ungieron en el suave sonido de sus susurros y exiliaron el frío. Se asimilaron, se consumieron, se probaron, se acostumbraron, se extrañaron y se consumaron... 

Entonces, las plantas de sus pies descansaron flotando desnudas en el borde de la cama. Descansaron de las carreras absurdas por encajar una cereza en una lata de atún... la miel de su forma de ser en el vinagre de terceros... Descansaron de las múltiples mutilaciones para acomodarse a los cualquiera. Descansaron de ocultarse... de los gritos sofocados... Llenaron sus vacíos. Descansaron y aliviaron sus heridas con suspiros de estas por primera vez... completos... tan inspirados... tan para ellos. 

Uno.

Se internaron en el templo de sus interiores y agradecieron a la vida por el instante perfecto. Por el tarde adecuado. Por las gotas que rosearon su mañana, por comenzar el camino tomados de la mano con la fuerza de no querer soltarse... Agradecieron por grabar un trozo de sus almas en el corazón del otro.