Hoy me siento perdida en la sobra de un lugar donde la luz de mi consciencia no atenúa la negrura de la incertidumbre. Siento que mi carne se desintegra y se encarna en polvo. En aquella penumbra se esconde un gato sin sonrisa que me susurra cosas que ya se. A quién olvido a qué ... a que se escabulló dentro de allí sin que mis sensores de sensibilidad del teatro le detectaran. El momento incorrecto para alguien nuevo... es esto nuevo? desde hace cuanto está allí residiendo en un silencio musical... es extraño saber que se irá el momento de lucidez dejando a la farsante explicación mediocre de "no es nada".
Si te está hiriendo, dónde me refugio?
No estás aqui para detener el sangrado pero estás aquí para prolongarlo con tu espectro.
No estoy disponible sólo porque haces me hastíe de lo que no es tú. Veo que te hiero y ahi estas. Me hieres y ahí estoy.
!Donde Estamos!
En medio de la noche, en dos lugares diferentes. Talvez tu duermes con la imagen de mi hombro en tu cabeza y yo estoy aquí escribiendo contigo.
¿Por qué sigo pensando que no me hiriendo, si veo la sangre?
Reintegro algo de mi consciencia. El cuerpo me pide descanso, pero la posición de los músculos de mi cara me revelan la necesidad que tengo de iluminarte.
Cual es la cualidad tan precaria que tienes para hacer que lo externo luzca como un tablero de parqués... todos con cabeza de bufón.
Pero no eres sólo tú, para golpear tu ego, el que me desagra... soy yo misma diciendome que ni siquiera se si hay o no división. Está ese caos que me creó. Ése que mantiene con los ojos vendados entre la luz y en la penumbra de tus abrazos.
Me estoy desintegrando... me siento como polvo de estrellas... como aquel que explotó para que tú y yo existamos... para que ellos existan.
En esta alteridad de los sentidos en esta igualdad de justicia y esta desigualdad de realidad, me pongo a recordar lo crudo de tu aliento y lo sincero de tu abrazo que a plena luz de la ingenuidad me agarró un día y se difuminó inperceptiblemente dentro de mi espina.
Me estoy desintegrando... me siento como polvo de estrellas... como la estructura. la cotidiana distinta. Es desgarrador pero dulce como saltas y te posecionas del cuerpo de la consciencia dirigiendo mi voluntad hacia tu ojos y mi sed hacia tus labios.
De nuevo me desintegras reduciendo a polvo mi voluntad y posando una brisa con tu sonrisa en mi sensatez.
Si te está hiriendo, dónde me refugio?
No estás aqui para detener el sangrado pero estás aquí para prolongarlo con tu espectro.
No estoy disponible sólo porque haces me hastíe de lo que no es tú. Veo que te hiero y ahi estas. Me hieres y ahí estoy.
!Donde Estamos!
En medio de la noche, en dos lugares diferentes. Talvez tu duermes con la imagen de mi hombro en tu cabeza y yo estoy aquí escribiendo contigo.
¿Por qué sigo pensando que no me hiriendo, si veo la sangre?
Reintegro algo de mi consciencia. El cuerpo me pide descanso, pero la posición de los músculos de mi cara me revelan la necesidad que tengo de iluminarte.
Cual es la cualidad tan precaria que tienes para hacer que lo externo luzca como un tablero de parqués... todos con cabeza de bufón.
Pero no eres sólo tú, para golpear tu ego, el que me desagra... soy yo misma diciendome que ni siquiera se si hay o no división. Está ese caos que me creó. Ése que mantiene con los ojos vendados entre la luz y en la penumbra de tus abrazos.
Me estoy desintegrando... me siento como polvo de estrellas... como aquel que explotó para que tú y yo existamos... para que ellos existan.
En esta alteridad de los sentidos en esta igualdad de justicia y esta desigualdad de realidad, me pongo a recordar lo crudo de tu aliento y lo sincero de tu abrazo que a plena luz de la ingenuidad me agarró un día y se difuminó inperceptiblemente dentro de mi espina.
Me estoy desintegrando... me siento como polvo de estrellas... como la estructura. la cotidiana distinta. Es desgarrador pero dulce como saltas y te posecionas del cuerpo de la consciencia dirigiendo mi voluntad hacia tu ojos y mi sed hacia tus labios.
De nuevo me desintegras reduciendo a polvo mi voluntad y posando una brisa con tu sonrisa en mi sensatez.
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