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¿Quién es Lince? Soy un ser humano que ve en la realidad situaciones amargas y dulces. La metáfora, como una manera de ser implícitos, es mi modo de ofrecerle mis perspectivas sobre diversas cosas de el mundo que hemos creado. Espero lo disfruten.
"Límite es la palabra que define el momento en el que debes detenerte ante la dificultad de que tus decisiones no recaigan enteramente en tu voluntad". L.P

Momentos Creativos

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Fabro grafics

agosto 05, 2011

0 Beso, el artículo.

¿Qué es tan mágico en un beso que hace que una pareja sea nuestra dirección de mirada, sumida en el melancólico ballet de la soledad? ¿Qué sabor tiene, identificable, que hace a los besantes sus expresiones suavizar?... ¿Qué tanto contiene de nicotina o alquitrán para hacer que después de uno, salga otro para ocupar su lugar? ¿Qué tanto de mentiroso y encantador tiene para que toda una sociedad se preocupe por no terminar en soledad? ¿Es un escape, donde todos nos refugiamos para no sentirnos mal; una prueba de valor... o calor? Podría ser sólo un intercambio de saliva, un gesto de amistad o la manifestación de una emoción físicamente necesaria.

¿Cuán mágico es un roce de labios a la luz del mundo? ¿Es más importante que la gran torre Eiffel, las batallas de Napoleón, el Holocausto, la guerra fría, las vías, las construcciones, el café, el internet, el hambre, la sed, la guerra, las prisiones, los tesoros, la aventura, la miseria, Hollywood, los diamantes, las minas, el petróleo, la Bolsa de Valores, Neruda, Virgilio, Poe, Aristóteles, Camus, Kafka, Marquez, Caicedo, Celia Cruz, Rolling Stones? ¿Porqué todo se resume a una pretensión, como si en el fondo, en un espejismo surrealista, todo se detuviera a contemplar y anhelar ese contacto humano?

¿Qué más puede ser este acto primitivo y meramente de dominación, sino una locura surrealista donde el mundo sangra y dos perdidos les da por mirarse y sentir con sus lenguas cómo es la ajena? incluso puedo imaginar la ironía que quería representar el pintor de la vida en su cuadro, él que nos despista con el alias de Destino.

Parezco adusta, insípida y mojigata, sólo por un mero ósculo, pero todo responde a tener como inicio el no despreciar la opinión contraria. Si me debato en las arenas ajenas de mis creencias y salgo de allí con vida, podré atravesar cualquier desierto con la frescura de mi conclusión, fruto del devaste y reconstrucción de mis propias ideas. Entonces más fuerte grito, ¡un beso no es naturaleza animal! 

Sino viera con sensatez, ¿cómo podría llegar a pensar de un beso lo que ahora sino contemplo qué significa desde otra perspectiva? ¿Con qué derecho me aferraría, confiada de la construcción de mi concepto, abandonada a la luz de mis argumentos susurrantes, a la convicción que ha resultado después de esta alfabética disputa? ¿Con qué podría entonces sostener que un beso es el acto más humilde de comunicarse con el lenguaje del amor? ¿Cómo podría tomar el rostro de aquel evocador y perderme en el sabor de su alma, que roza la mía? Cómo, si quiero ser justa, sonreiría al evocar el color con el que pinto esta sonrisa? 

Un beso es un atardecer condensado, instalado en los labios de lo humanos; un regalo de las estrellas, que explotaron para hacer que existieran; lo más fresco y sofisticado; una miradas más un sentimiento. 
La suma de la matemática del amor, el artículo de lenguaje del amor, un tú más un yo. Un detalle íntimo, una sonrisa, un alivio, la narración de la angustia, el sudor, el anhelo y la inspiración de la cabeza de un enamorado, la explicación del clima del corazón. La casualidad del encuentro de dos entre el mundo. La frontera que no pide más documentos que la voluntad entre dos países, culturas, razas, historias, sexos. Un nudo, una conexión y un crecimiento. El complemento de una canción, de una película, de un desayuno, de un saludo, de un hasta luego, del bienvenido del nacimiento, y del adiós de la muerte.

En este mundo de signos, nos procuramos valernos de la originalidad de contribuir, subsignificamos y resignificamos el mundo mismo. Todo es una gran hoja de papel que se repliega sobre el repliegue y nos reúne a todos bajos los mismos ojos de la materia y la trascendencia, de los sentidos físicos que compartimos y los pensamientos pasados que no han traído hasta donde estamos.

Desde un beso hasta la imagen de Dios, desde Platón hasta el arte de la medicina, desde escribir hasta pensar, todo se ve intermediado por nosotros, todo, dispuesto y descubierto, todo, reorganizado y redescubierto, todo innovado y olvidado, todo colgando al hilo que sostiene el tiempo, todo replegado en la pared del universo, todo una vibración en el espacio.   

2 comentarios:

  1. El primer beso de amor... es como ver la trayectoría de estrellitas doradas que deja la varita mágica de un hada, oír la dulce cascada de sonidos de unas campanitas doradas y quedar suspendido en un lugar donde no existen el tiempo y el espacio. Tienes toda la razón del mundo.

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  2. No encuentro acertado eso que escribes, como poder describir que te bese hasta la sombra.

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